Con una esperanza de vida de 77.2 años, Coahuila llega a más de 3.3 millones de habitantes y Saltillo a 923 mil

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Con una población proyectada de 3 millones 322 mil habitantes para 2025, en los últimos 20 años la esperanza de vida promedio en Coahuila pasó de 76.36 a 77.24 años, es decir, poco menos de 11 meses, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Durante dicho periodo, el número de habitantes de la entidad repuntó en aproximadamente 826 mil 800 personas, considerando que en 2005 había 2 millones 495 mil coahuilenses, lo que significa un aumento poco mayor al 33 por ciento.
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Tomando en cuenta que en ese año residían en Saltillo 701 mil 672 personas, la población de esta capital, que ronda ya las 923 mil personas, sumó en dos décadas 221 mil 328 ciudadanos, lo que equivale a un repunte del 31.5 por ciento.
Datos cotejados con reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan también que Coahuila es la tercera entidad con la mayor esperanza de vida al momento de nacer (con 77.2 años), después de Baja California Sur (77.3) y Nuevo León, que mantiene un promedio de 77.9 años.
Será hasta 2055 cuando en Coahuila se tenga una esperanza de vida al nacer realmente significativa, pues la Conapo prevé para entonces 78.87 años para los hombres y 85.29 para las mujeres, destacando el hecho de que, por alguna razón, la población masculina estará rezagada 6.4 años respecto del sexo opuesto.
La información demográfica anterior sugiere que el Gobierno del Estado y los Ayuntamientos de la entidad, particularmente el de Saltillo, deben actualizar y enriquecer sus políticas públicas en aras de mejorar su capacidad de atención oportuna y eficaz a las demandas de la población y promover un desarrollo integral.
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Así lo considera el economista Arturo Cárdenas Román, al declarar a VANGUARDIA que un desarrollo económico y social “tiene que traducirse, necesariamente, en una mejor calidad de vida para la población”.
“Además, tal progreso debe expresarse en apego a los estándares de suficiencia y oportunidad que demanda la sociedad en materia de bienes y satisfactores económico-sociales”, subrayó.