Con disciplina y unidad, Coahuila avanza en tenis de mesa rumbo a los Nacionales Conade
Jugadores jóvenes, nuevas promesas y entrenadores comprometidos logran un paso firme hacia la competencia nacional
El equipo de tenis de mesa de Coahuila vivió una jornada inolvidable en su camino hacia los Juegos Nacionales Conade. De los 22 jugadores que compitieron en la etapa regional, 17 lograron su clasificación. Más allá de los resultados, el grupo dejó claro que este deporte no solo se juega sobre una mesa, sino en equipo, con disciplina y mucha entrega.
La delegación inició su viaje la madrugada del 20 de marzo. Partieron a las 2:00 a.m. desde el Estadio de Beisbol, Francisco I. Madero rumbo a Tijuana. Ahí los esperaban la Asociación de Tenis de Mesa de Baja California y el Instituto del Deporte del estado anfitrión, que les brindaron un recibimiento cálido y organizado.
Desde el primer encuentro, los jugadores mostraron determinación. A pesar de algunas bajas y recursos limitados, el equipo logró destacar en varias categorías, como lo explicó Osmany Cajigal Musstelier, uno de los entrenadores principales del grupo.
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“Los resultados superaron las expectativas. Ganamos la categoría sub-11 femenino con niñas de apenas 8 años. También el individual sub-13 varonil con Gerardo Sánchez, un jugador nuevo con mucho talento. En sub-19 femenino, Fernanda Guajardo, con más experiencia, también logró el primer lugar”, relató Cajigal, quien lleva más de año y medio al frente de la selección coahuilense y casi 17 años trabajando en México.

El equipo enfrentó retos importantes durante la competencia. Uno de los jugadores del equipo sub-19 varonil enfermó justo antes de los duelos clave, lo que obligó al resto a competir con desventaja. Aun así, lograron la clasificación tras intensos partidos ante Tamaulipas y Baja California.
En la sub-15 varonil, Coahuila también aseguró su lugar con el equipo conformado por Rocco Arellano, Axel Bragoso y Noan Catán. Otros clasificados incluyen a Andrés Viloria y Otoniel Valdez en sub-11 varonil, y a Majo e Ivana en sub-13 femenino.
Cajigal también habló de las condiciones con las que entrenan: “El principal reto ha sido la falta de recursos. Deberíamos tener miles de pelotas para entrenar y solo tenemos unas cien. A eso hay que sumarle que las raquetas y el material son costosos, y muchas veces los padres tienen que cubrir todos los gastos”, explicó.

También mencionó que las instalaciones donde entrenan son compartidas con otras disciplinas, lo cual complica la preparación: “Sabemos que es un espacio multiusos, pero nos afecta. Aún así, seguimos trabajando para dar lo mejor.”
Una de las herramientas más importantes ha sido el acompañamiento psicológico: “El tenis de mesa es muy mental. El Instituto nos ha apoyado con una psicóloga, que ha trabajado técnicas específicas con los jugadores. Nos ha ayudado mucho a mantener la concentración en momentos clave”, destacó.
Sobre los valores que se fomentan dentro del grupo, Cajigal fue claro: “El trabajo en equipo es lo principal. Les enseñamos a estar unidos, aunque les toque jugar de manera individual. También reforzamos la puntualidad, la disciplina y la honestidad. Son bases que les ayudan no solo en el deporte, sino en la vida diaria”.

Los entrenadores se mostraron satisfechos con lo logrado: “Es muy reconfortante ver que el trabajo da frutos. Muchos jugadores superaron su nivel habitual. Dos niñas, María José e Ivana, apenas llevan unos meses jugando y mostraron una gran evolución en la competencia. Eso dice mucho del compromiso y del potencial que tienen.”
Entre los jugadores que lograron su pase está Fernanda Guajardo García, campeona de la Zona A: “Me emocioné mucho al clasificar. Fue complicado, pero también divertido. Representar a Coahuila ha sido un sueño desde que era niña. Esta será mi quinta participación en Nacionales”, contó.
Para Fernanda, lo más complicado son los trabajos de multibolas, pero ha aprendido a manejar la presión con respiraciones que practica con la psicóloga y siguiendo las indicaciones de su entrenador: “El tenis de mesa me ha enseñado respeto, compañerismo y también a mantener la calma.”

Sobre la experiencia de competir en Tijuana, comentó: “Fue la primera vez que tantos papás fueron a apoyarnos. Escuchar la porra fue muy emocionante. Siempre hay nervios, pero con ese apoyo se siente diferente.”
Su motivación a futuro está clara: “Me gustaría volver a competir en un Centroamericano y, claro, llegar a los Juegos Olímpicos. Esa es la meta más grande para mí.”
Axel Bragoso, de 13 años, y Rocco Arellano, de 14, también compartieron su experiencia: “Nos sentimos muy orgullosos por todo lo que entrenamos. Ahora a seguir trabajando y a echarle ganas en los Nacionales.”

El presidente de la Asociación de Tenis de Mesa de Coahuila, Ramatiz Arellano, también fue parte del equipo que acompañó esta travesía. Junto a los entrenadores Lander Sponda y Ramses Moreno Treviño, aportaron no solo conocimiento técnico, sino orientación emocional y motivacional a lo largo del viaje.
El equipo de Coahuila viaja ahora con un objetivo claro: competir con dignidad y dar lo mejor en cada encuentro. Lo conseguido hasta ahora es reflejo del esfuerzo colectivo, tanto de los atletas como del cuerpo técnico, las familias, y las instituciones que les han brindado apoyo.

En cada punto, más allá del marcador, este grupo demuestra que el deporte es también una herramienta para formar personas íntegras, con metas claras y una convicción que va más allá de la mesa.
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