Confiesa Yeri Mua haber ‘hecho’ sacrificio para amarrar a su ex; ¿Qué otros famosos se relacionan con brujería?

Hay quien hereda tierras, casas o recetas de cocina. Pero Yeri Mua, la influencer veracruzana conocida como la “Bratz Jarocha”, afirma haber heredado algo muy distinto: una conexión directa con las prácticas esotéricas más oscuras de su linaje familiar. Desde pequeña, cuenta, la magia estuvo presente en su vida como parte cotidiana del entorno en el que creció.

Durante su participación en el podcast Morras Malditas, conducido por Janis y Maldo, Yeri Mua reveló que la brujería, las limpias, la lectura de cartas y hasta los amarres formaban parte de las experiencias normales en su niñez. “La cultura que recibimos en Veracruz, yo creo que desde niños, es que nuestros papás nos lleven a limpias, que nuestras abuelitas nos lleven a que nos quiten el mal de ojo. Yo crecí viendo la magia”, relató.

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Aunque asegura creer en Dios, también reconoció que se alejó de la religión tradicional para adentrarse en el mundo esotérico. “Si les soy honesta, yo soy católica porque me obligaron a ir al catecismo... pero de un tiempo para acá me di cuenta de que no me encontraba en ninguna religión y me encontré mucho más en el tema esotérico, ha sido muy sanador”, añadió.

Un linaje marcado por la magia negra

La historia familiar que narró en ese espacio no deja dudas sobre la intensidad de su vínculo con lo oculto. Según contó, su bisabuela practicó brujería negra.

“Mi abuelita (bisabuela) llegó a hacer brujería mala. En su momento llegó a querer amarrar a mi abuelito (bisabuelo), le hizo un amarre primero para que regresara y luego para que se muriera porque lo odiaba; pero entiendan, era una mujer a la que la dejaron con 6 hijos, completamente sola y con un montón de deudas [...] Obviamente le desarrolló un odio... y en ese momento no tenía otras formas de canalizar ese odio”, explicó.

Este pasado familiar no solo fue una anécdota para ella: años más tarde, Yeri Mua realizó su propio amarre. Lo hizo tras una ruptura sentimental, motivada por el dolor y la obsesión. “Estaba recién dejada y claramente muy herida y muy migajera [...] Ya era como un capricho, se volvió un capricho y una obsesión”, confesó.

El ritual, realizado con la ayuda de su “bruja de confianza”, consistió en amarrar dos muñecos junto con una fotografía, y enterrarlos en un panteón. “Literal, como se hace un amarre, con los dos muñecos amarrados, la foto mía, lo enterró en un panteón [...] Yo le pagué a alguien para que lo hiciera y déjenme decirles que para tú mandar a hacer un trabajo de brujería es muy caro, ese amarre me salió costoso”.

Pero el costo del trabajo no fue solo económico. Según su testimonio, el precio real fue emocional y espiritual. Luego de meses de mantener el trabajo “alimentado”, ella misma decidió deshacerlo... y entonces vino el golpe: una de sus mascotas murió de forma inexplicable.

“Cuando yo decidí desamarrarlo fue porque sí, me la cobraron [...] Falleció una mascota que quería mucho, pero falleció de una manera como muy extraña, sin explicación alguna... así de la noche a la mañana apareció muerta y me dijo la bruja que era porque, obviamente, a esa energía oscura a la que le pedí que él regresara, de cierto modo se iba a cobrar”.

Finalmente, para cortar cualquier lazo, Yeri mandó quemar los restos del ritual y realizó una ceremonia simbólica para cerrar el ciclo. Según afirmó, hoy se arrepiente profundamente.

Famosos mexicanos y su relación con la brujería

Yuri: La cantante veracruzana reveló haber sido víctima de brujería durante el auge de su carrera. Encontró objetos extraños fuera de su casa, como lechuzas con moños rojos y cenizas de huesos humanos, lo que interpretó como trabajos realizados por envidia. Además, descubrió que un colega del medio artístico intentó sabotearla al impedir que una diseñadora la vistiera para una presentación.

Frida Kahlo: La icónica pintora mexicana exploró el mundo de la brujería, incorporando elementos esotéricos en su vida y obra. Se dice que practicaba rituales y tenía un altar dedicado a la Santa Muerte en su casa, utilizando la magia como una forma de enfrentar el dolor y la adversidad.

Gael García Bernal: El reconocido actor mexicano ha expresado su interés por la espiritualidad y las prácticas esotéricas. Se dice que ha participado en rituales de sanación y ha explorado diferentes tradiciones de brujería como parte de su búsqueda personal de significado.

Lila Downs: La talentosa cantante mexicana ha incorporado elementos de la brujería en su música y su imagen artística. Sus canciones, como “La Llorona” y “La Bruja”, exploran temas de magia y misticismo, reflejando su fascinación por las tradiciones esotéricas mexicanas y su conexión con lo sobrenatural.

María Félix: Conocida como “La Doña”, fue una figura imponente en el cine mexicano. Se dice que practicaba la brujería y llevaba amuletos de protección, creyendo en el poder de la magia para moldear su destino. Su aura de misterio y su actitud desafiante la convirtieron en un ícono tanto en la pantalla como en la vida real.

Niurka Marcos: Ha declarado abiertamente que practica la santería y ha asegurado tener contacto con “espíritus guías” que la ayudan en su vida personal y profesional.