El Saltillo antiguo se murió y nadie lo veló. Lo disfrazamos de progreso: le pusimos bardas, cámaras, slogans y hashtags. Lo que alguna vez fue comunidad es ahora fraccionamiento cerrado. Lo que fue cielo idílico, ahora nubes de ceniza. ¿Cuánto más tiene que arder esta ciudad para que dejemos de nombrarlo con nostalgia?
- 16 may 25 05:00
- LO ÚLTIMO