El cónclave genera millones de dólares en apuestas sobre el próximo Papa

Loa apostadores han colocado millones de dólares en apuestas en el cónclave papal, y no sólo en quién será el próximo hombre en liderar la iglesia Católica Romana.

Los mercados de predicción de apuestas en línea como Polymarket y Kalshi comenzaron a aceptar apuestas sobre quién sucederá al Papa Francisco a pocas horas de su muerte el 21 de abril, recaudando un total combinado de 17 millones de dólares y contando, según el Wall Sreet Journal.

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Sin embargo, un evento de esta magnitud también ofrece muchas otras oportunidades de apuestas, incluyendo sobre el nombre papal que elegirá el nuevo Papa, su nacionalidad e incluso el número de rondas de votación que serán necesarias antes de que salga humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina, señalando su selección.

El Colegio Cardenalicio se reunirá en Roma a partir del miércoles para elegir al próximo pontífice, un proceso secreto llamado cónclave. Los cardenales con derecho a voto —133 en esta ocasión— permanecerán aislados en la Capilla Sixtina mientras realizan su elección en papeletas secretas.

Los datos de Polymarket muestran a tres candidatos principales para ser el próximo Papa, y las probabilidades se reducen ligeramente en vísperas del inicio del cónclave.

El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, un italiano de 70 años que supervisa el cónclave, ha emergido como el favorito por 15 a 8 para convertirse en el próximo pontífice, un poco mejor que las probabilidades de 2 a 1, según el último informe de la plataforma comunitaria de apuestas deportivas OLBG.

Otro cardenal considerado uno de los principales candidatos para asumir la mitra es Luis Antonio Gokim Tagle, de 67 años, de Filipinas, a menudo llamado el “Francisco asiático” por sus inclinaciones liberales. De ser elegido, sería el primer papa asiático. OLBG lo sitúa como el segundo pontífice con más probabilidades, con una probabilidad de 5 a 2.

El cardenal Peter Turkson ha emergido como un candidato perdedor, pero ha alcanzado el tercer lugar en el ranking de Polymarket, aumentando recientemente a alrededor del 15% de probabilidades de convertirse en Papa, o aproximadamente 11 a 2.

Turkson, de 76 años y oriundo de Ghana, dirigió la oficina del Vaticano para la Promoción del Desarrollo Humano Integral hasta que el Papa Francisco aceptó su renuncia al cargo en 2021 después de una investigación sobre cómo se gestionaba la oficina.

También en la mezcla de Polymarket están el cardenal Matteo Zuppi (11% de probabilidades), 69, de Italia; el recién ungido cardenal Pierbattista Pizzaballa (9%), 60, también de Italia, y el cardenal húngaro Péter Erdő (8%).

El medio señala que las apuestas sobre quién será elegido Papa han tenido resultados mixtos en el pasado reciente.

En 2005, el cardenal Joseph Ratzinger era el favorito para ganar el papado y terminó convirtiéndose en el Papa Benedicto XVI.

Pero en 2013, las casas de apuestas del Reino Unido le dieron al cardenal Jorge Bergoglio, que luego se convertiría en el Papa Francisco, sólo un 4% de posibilidades de ganar.

Las elecciones estadounidenses cuentan con puntos de información como encuestas de opinión y debates de campaña que los apostadores pueden usar para hacer apuestas más informadas, pero el cónclave, que se lleva a cabo bajo el máximo secreto, no ofrece tales pistas.

Leighton Vaughan Williams, profesor de economía de la Nottingham Business School del Reino Unido, dijo que esta restricción hace que apostar con precisión sobre el resultado de la elección papal sea mucho más una apuesta al azar.

“Las probabilidades de apuestas actuales, que favorecen a cardenales como Parolin y Tagle, probablemente reflejan percepciones generales, atención de los medios y perfil público, más que conocimiento interno especial o una visión predictiva altamente precisa”, dijo al Journal.

Los cardenales votantes se reunirán dentro de la capilla histórica para comenzar la primera ronda de votación a las 4:30 p.m. hora local en Roma, y los votos se emitirán hasta las 7:30 p.m.

Si ningún candidato alcanza el umbral de la mayoría de dos tercios, las papeletas serán quemadas con un aditivo químico para producir humo negro, que sube por la chimenea de la capilla, señal de que aún no han elegido un Papa.

Una vez elegido un nuevo Papa, las papeletas se queman con un aditivo que produce humo blanco, y el hombre elegido Papa hará su primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro poco después.